viernes, 27 de septiembre de 2024

Reunión (5). La luna, 1

 

DGD: Postales, 2021-2024.

 

r e t r a t o s   (e n)   (c o n)   p o s t a l e s

Reunión (5). La luna, 1

 

[Del legendario poeta chino Zhang Ruoxu (660-720) únicamente sobreviven dos poemas, y uno de ellos, “La luna sobre el río en una noche de primavera”, cambió el rumbo de la poesía en su país y ha sido atesorado en las más importantes antologías de la poesía oriental. Un estudioso de la vida y obra de Zhang Ruoxu, el también poeta Wen Yiduo, lo calificó en efecto como “el poema de todos los poemas, la cumbre de todas las cumbres”. Esta serie sobre la luna se inicia con ese poema, acompañado por las aportaciones de Leopoldo Lugones (1874-1938), Rafael F. Muñoz (1899-1972) y José Juan Tablada (1871-1945). (DGD)]

 

 

La luna sobre el río en una noche de primavera
Zhang Ruoxu


En primavera el río crece hasta el nivel del mar,
y con la crecida del río la luna se alza brillante.
Sigue las olas ondulantes durante diez mil li,
y en donde el río fluye, ahí se desborda su luz.

El río serpentea alrededor del fragante islote en donde
las flores que brotan bajo su luz parecen nieve.
No se pueden distinguir sus rayos de la escarcha en el aire,
ni de la arena blanca de la Playa del Adiós.

Ningún polvo ha manchado el agua que se funde con los cielos;
Una rueda solitaria como la luna brilla a lo lejos y a lo ancho.
¿Quién vio por primera vez a la luna salir junto al río?
¿Cuándo vio la luna por primera vez a un hombre junto al río?

Muchas generaciones han venido y se han ido;
De año en año las lunas se parecen, viejas y nuevas.
No sabemos esta noche para quién derrama su rayo,
pero escucha al río decir adiós a sus aguas.

Lejos, lejos navega una solitaria nube blanca;
En la Playa del Adiós se desvanecen los arces verdes.
¿En dónde está el vagabundo que navega su barca esta noche?
¿Quién, languideciendo, en las barandillas iluminadas por la luna, aprendería?

¡Ay! La luna se demora sobre la torre;
debería haber visto su tocador completamente solo.
Puede que ella suba las cortinas, pero aún hay luz en su cenador;
puede que se lave, pero los rayos de luna aún permanecen en la piedra.

Ella ve la luna, pero su marido está fuera de la vista;
seguiría los rayos de la luna para iluminar su rostro.
Pero los cisnes que llevan mensajes no pueden volar fuera de la luz de la luna,
ni los peces que envían cartas pueden saltar fuera de su sitio.

Anoche él soñó con flores que caían sobre el estanque;
¡Ay! La primavera ya ha pasado la mitad, pero él no puede volver a casa.
El manantial que lleva el agua se irá en fuga;
La luna sobre el estanque se hundirá.

En la niebla del mar se esconderá la luna oblicua;
es un largo camino entre las colinas del norte y los arroyos del sur.
¿Cuántos pueden volver a casa a la luz de la luna en la marea?
La luna que se hunde se derrama sobre los árboles de la ribera, pero sueña.

 

[Versión de DGD a partir de la traducción inglesa de Xu Yuanchong]

 

 


 


 


 


 


 

*

 [Leer Reunión (6). La luna, 2]

*

 

P O S T A L E S  /  D G D  /  E N L A C E S

Voces de Antonio Porchia

Postales

Postales de poesía