DGD: Textiles-Serie verde 10 (clonografía), 2009 |
jueves, 17 de abril de 2014
Fragmentario (XIV)
Tierra
y Cielo
En uno de sus textos más devastadores, escrito
en el tono de una minuciosa y tersa pesadilla, Swedenborg, para reprobar el
ascetismo (“que empobrece y puede anular a los hombres”), narra una parábola
(pero no como tal, sino como una visión directa) sintetizada por Borges de este
modo:
En un confín del Cielo vio a un eremita que se había
propuesto [ganar el Cielo] y que durante su vida mortal había buscado la
soledad y el desierto. Alcanzada la meta, el bienaventurado descubre que no
puede seguir la conversación de los ángeles ni penetrar las complejidades del
Paraíso. Finalmente le permiten proyectar a su alrededor una alucinatoria
imagen del yermo. Ahí está ahora, como estuvo en la tierra, mortificándose y
rezando, pero sin la esperanza del Cielo.
Sin
esperanza del cielo, porque ya está en el cielo. Acaso este desventurado
bienaventurado reza ahora con esperanza de la tierra, es decir, con esperanza
de una humanidad que por fin se encuentre a sí misma.
*
Homenaje
a Pavese
La ópera rock Tommy contiene un estribillo resonante: See me, feel me, touch me, heal me. No es otra cosa lo que en
última instancia dice toda la poesía amorosa. Quiero ser visto por esos ojos,
sentido por ese cuerpo, tocado por esas manos y, al final (que es el
principio), sanado por esa presencia a la que canto, a la que llamo, a la que
suplico, y que me resulta indispensable para curarme, ante todo, de la
enfermedad de su ausencia, de su tardanza en verme, de su indiferencia a
sentirme, de su completa falta de necesidad de tocarme.
*
Más
sabio y más triste
Sadder
and wiser es una expresión que implica que a medida
que la sabiduría aumenta, también lo hacen la desilusión, la decepción, la
tristeza. Pero también implica lo que hace recordar Ursula K. Le Guin: “Mucha
gente no se vuelve sabia cuando envejece: sólo envejece”. La tristeza de esta
gente es su única sabiduría, o lo que ella así denomina. Pero eso no quiere
implicar que la sabiduría sea "alegre".
En
Moby Dick (cap. 96), Melville dice
que un hombre que define a Rabelais como “el más sabio, y por tanto el más
alegre”, no es digno de “sentarse en lápidas sepulcrales y romper el verde
terrón húmedo con el insondablemente maravilloso Salomón”. Resulta
perfectamente comprensible que Melville comparta el dictum de aquellos que ven la sabiduría aumentar con su aliada la
tristeza. Sin embargo, existe una alegría en Rabelais que en ningún modo se
contrapone con su sabiduría. Una irrepetible Freude a la vez schilleriana, dionisiaca y budista, podría decirse.
La
sonrisa que, según Plinio el Viejo, sólo un hombre en el mundo, Zoroastro, ha
tenido al nacer, o la propia sonrisa del Buda no son estúpidas, como parece al wiser and sadder man: son
incomprensibles para él. La tristeza es una forma de resignación, de
apartamiento y de inmovilidad. Buda, Dionisio, Schiller, Beethoven, Bach y
Schubert no sonríen desde la alegría sino desde la gracia, que está hecha de
sufrimiento. Sólo por eso pueden orar, como lo hace Bach en su diario en 1720 cuando
de regreso de un viaje se entera del fallecimiento de su esposa, Maria Barbara
Bach: “Señor, no permitas que se agote mi alegría”.
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2 comentarios:
Querido Daniel: Un placer leerte y entablar un diálogo con tus luminosas ideas. Tengo una definición de tristeza que leí hace tiempo en una novela de Piglia, si no mal recuerdo (pues ya no tengo las fotocopiasen que la leí). Tristeza: conciencia de la propia autodestrucción. Puede ser... ¿qué piensas?
Ana.
Un poema de Paul Eluard que no está en las Obras completas de Eluard, pero sí en el epígrafe de la novela "Buenos días tristeza" de Francoise Sagan:
Adiós, tristeza.
Buenos días, tristeza.
Estás grabada en los ojos que amo
No eres plenamente la miseria
porque los labios más humildes te denuncian por una sonrisa.
Buenos días, tristeza,
Amor de los cuerpos amables,
Pujanza del amor
De donde brota la amabilidad
Como un monstruo sin cuerpo
Cabeza conturbada
Tristeza bello rostro.
Una aportación a tus lúcidas reflexiones.
Ana.
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