viernes, 6 de abril de 2012

Puesta en escena


DGD: Redes 171 (clonografía), 2012


Abro la puerta y salgo a la vida con el nerviosismo del actor que sale al escenario la noche del estreno. ¿Habré memorizado bien las líneas, tendré bien “amarrado” mi papel? Sólo que abro la puerta y salgo al escenario para hacer exactamente lo contrario: olvidar el papel hasta el último detalle, decir todo menos las líneas del libreto. Minuciosamente he aprendido mi papel para tener muy claro qué es lo que no debo hacer ni decir. Mi personaje es la guía negativa, el vaciado, el vacío, el único referente que no usaré. Me amarraré a todo menos a lo que es él. No seré fiel a sus emociones ni creceré como él crece, ni veré lo que él mira, ni reaccionaré a las cosas según la tabla de valores que lo ha construido como un traje a mi medida. Durante años he ensayado el papel para conocerlo tan bien que pueda contradecirlo punto a punto. Cada vez que abro la puerta y salgo a la vida hay una puesta en escena que debo destruir.

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[Fragmento de novela en proceso.]

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Querdido Daniel:

El fragmento de tu novela en proceso me ha "sacudido"; acto que yo realizo antes de entrar a escena.

Un abrazo.

Arturo Vega