DGD: Redes 17 (clonografía), 2008 |
sábado, 6 de agosto de 2016
La luz sonora (4)
B
Momo y La
historia interminable son susceptibles de numerosas lecturas. En cuanto a
una de ellas, la metáfora del poder, Ende se ha propuesto la única actitud
capaz de conjurar los equívocos, contaminaciones y trampas ampliamente
extendidas: revisar la carga semántica de los términos utilizados y lograr el
acceso a una dimensión del lenguaje capaz de transparentarse
continuamente; porque no basta aclarar y declarar si ello no se realiza
simultáneamente en todos los niveles: en cuanto se descuida un solo nivel, el
discurso del poder atrapa los contenidos y opaca su transmisión. De ahí el
juego de espejos: el continuo movimiento reflectante logra una transparencia
dentro de otra a la velocidad suficiente como para esquivar las
inmovilizaciones. ¿Tiene otra definición la magia?
El
primer paso (buscar la transparencia) conjura aquello que Aristóteles advierte:
ese “hablar como ciertos actores de teatro, los cuales recitan parlamentos
aprendidos de memoria sin saber lo que dicen”. La política —entendida como
discurso del poder— no pregunta: afirma, impone respuestas y definiciones,
confunde y deslava los significados hasta que sólo quedan signos inmóviles. Sin
embargo, la lectura política de la historia y del lenguaje —entendida como
discurso humano, es decir, como la exigencia de saber lo que se dice—
rompe las fronteras de los subsistemas en el instante en que cuestiona (porque
al hacer uso de los signos de interrogación, ante todo se está cuestionando a
sí misma: urge moverse más rápido que la inmovilizante retórica del poder). Saber
lo que se dice es acaso el más subversivo de los actos, el más temido por
los aparatos de dominio; tal acto sólo es político en principio, puesto
que lo político no es sino una plataforma de despegue cuando se le concibe como
saber.
El
segundo paso (salvar la transparencia reflejándola en sí misma al infinito) es
mucho más arduo. Esta actitud ya no puede conformarse con “saber lo que se
dice”, y asume la exigencia de decir lo que se sabe. Lo que se sabe
desde siempre, lo que siguen diciendo esas antiquísimas tradiciones (el mito,
la leyenda, la historia secreta, la memoria colectiva) para que no se pierda el
rumbo de la luz.
*
Referencias
Michael Ende: Momo,
Thienemanns Verlag, Stuttgart, 1973. [Alfaguara, Madrid, 1978. Trad.: Susana
Constante.]
Michael
Ende: Die Unendliche Geschichte, Thienemanns Verlag, Stuttgart, 1979. [La historia interminable, Alfaguara, Madrid, 1983; trad. de
Miguel Sáenz.]
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